Booking.com calcula la puntuación de los alojamientos a través de las opiniones dejadas por los huéspedes que realmente se han alojado en ellos. Una vez completada su estancia, se pide a los huéspedes que dejen una calificación que tenga en cuenta varios aspectos de su estancia: limpieza, comodidad, ubicación, comodidades, personal y relación calidad-precio. Cada categoría recibe una puntuación del 1 al 10, y estas puntuaciones luego se promedian para obtener una puntuación general.
La puntuación final, que se muestra en el sitio, es el resultado de la media ponderada de todas las puntuaciones dejadas por los huéspedes, en una escala del 1 (malo) al 10 (excelente). Para ser considerada significativa y aparecer en el sitio, una propiedad debe haber recibido al menos algunas reseñas. Este proceso tiene como objetivo proporcionar a los huéspedes potenciales una indicación confiable y actualizada de la calidad de una propiedad basada en la experiencia real del usuario.
