Cuando haces una reserva a través de la plataforma Booking.com, la cantidad y el tipo de impuestos que pagas dependen de varios factores: la ubicación del alojamiento, las leyes fiscales locales, la duración de la estancia y la política del alojamiento. Por norma general, Booking.com incluye el coste del alojamiento en el precio mostrado y puede indicar si los impuestos están incluidos o no.
Los impuestos comúnmente aplicados incluyen el IVA (impuesto al valor agregado), el impuesto turístico (impuesto localmente por algunas ciudades) y otros impuestos específicos que pueden imponerse a nivel regional o nacional.
A la hora de reservar es importante leer atentamente los datos facilitados por Booking.com y por el propio alojamiento para entender qué impuestos ya están incluidos en el precio y cuáles se deben pagar directamente en el alojamiento a la llegada o a la salida. En algunos casos, los hoteles o anfitriones pueden exigir un depósito de seguridad adicional o cargos por extras como estacionamiento, Wi-Fi o desayuno, si no están incluidos en el precio de la habitación.
Para obtener una estimación precisa de los impuestos, le recomendamos que se ponga en contacto directamente con el anfitrión o el hotel que reservó, o con el servicio de atención al cliente de Booking.com antes de completar la reserva.